Uno de los métodos más importantes que se utiliza en la limpieza profesional es el código de colores en la limpieza. Con el propósito de generar una higiene de alto grado se designan ciertas herramientas y procesos de limpieza con un sistema de colores, separando el equipo, los materiales y los procedimientos.
El código de colores en la limpieza asegura una completa higiene en distintas industrias como:
- Industria Alimenticia
- Industria Farmacéutica
- Comedores Industriales
- Hospitales y Clínicas
- Escuelas y Guarderías
- Restaurantes
- Laboratorios
- Instituciones en general
¿Para qué sirve el código de colores en la limpieza?
Principalmente, para prevenir la contaminación e infección cruzada en cualquier área o lugar de trabajo; un ejemplo de esta contaminación es cuando se trapea el suelo del baño de un restaurante y después con los mismos instrumentos se trapea la cocina.
Por lo regular se destinan los instrumentos de un solo color para una área en específico. Ver catálogos de productos.
Muchas empresas, instituciones e industrias destinan estos colores de forma diferente, pero por lo regular los colores principales se dividen en zonas de alimentos, zonas de bajo riesgo, zonas de medio riesgo y zonas de alto riesgo.
No existe una norma que exija un color a una tarea determinada; normalmente el color verde se utiliza para señalizar las zonas en donde se manipulan alimentos y el color rojo para señalizar las zonas que conllevan un riesgo bacteriológico alto.
Lo más importante respecto al código de colores en la limpieza es que el personal encargado pueda identificar los instrumentos para realizar la limpieza en un área determinada.
Algunos de los tipos de contaminación que podemos evitar con este código son: contaminación biológica, contaminación química, contaminación física, etc.
No aplicar el código de colores puede provocar proliferaciones de bacterias y gérmenes que ponen en peligro la salud en general.
Y tú, ¿ya conocías este código de limpieza?